Ciencias Naturales. Agustín Aspiazu (1826-1897)

Agustín Aspiazu (1826-1897)

Si algún boliviano del siglo XIX puede reputarse de científico fue Agustín Aspiazu, al lado de figuras cimeras como Dalence, fue uno de los investigadores más serios en un campo poco o casi nada tocado en nuestro país.

Agustín Aspiazu nació en Irupana (La Paz) el 5 de mayo de 1826. Estudió en el seminario conciliar y en la universidad de San Andrés, se doctoró en derecho y fue profesor y cancelario de esa universidad. Fue diputado por La Paz entre 1857 y 1874. Luchó contra Melgarejo. Fue prefecto de Cochabamba y ministro de Guerra de Frías y de Instrucción de Daza. Fue miembro de la corte superior de distrito de La Paz. Murió en La Paz el 18 de marzo de 1897.

Se ocupó de una gran variedad de materias, entre ellas astronomía, geología y física. Racionalista en su pensamiento, proclamó la libertad de conciencia. Mantuvo intensa correspondencia con científicos americanos y europeos. Entre sus principales obras están Curso de Física (1852), Conocimiento del Tiempo (1880), El calculador Náutico (1888), La Meseta de los Andes (1890) y Determinación de las Longitudes Terrestres por medio de la Cintilación de los Astros (1895).

Don Manuel Vicente Ballivián fue también un hombre preocupado por la investigación. Propulsó el censo de 1900. Fue miembro de las principales sociedades geográficas de América. Escribió un Diccionario Geográfico de Bolivia (1890), Geografía de Bolivia (1905) y una Monografía de la Industria Minera (1890). Arturo Posnansky fue un verdadero pionero en las investigaciones arqueológicas, Tiahuanacu le debe mucho, a pesar de sus polémicas interpretaciones sobre el pasado de la urbe precolombina.

La guerra del Chaco y sus consecuencias hicieron difícil el cultivo de la ciencia entre los años 1930-50. Pese a ello, destaca en ese período la obra de los religiosos R.P. Pedro Descotes, físico y fundador del observatorio astronómico y sismológico de San Calixto, regido luego por el R.P. Ramón Cabré, y la del R.P. Antonio Tejero notable astrónomo que trabajó gran parte de su vida en Sicasica.

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De entre los deportes que se han practicado en Bolivia, el fútbol es el que ha contado con mayor repercusión, no sólo por su práctica, sino por el impacto social que ha tenido como deporte-espectáculo. En la actualidad es un fenómeno social de primera importancia que influye en la vida colectiva en el mundo entero, forma parte integral de la actividad económica, social y aun política de cualquier sociedad.

El cine llegó a Bolivia el 27 de Junio de 1897 y la primera película boliviana se filmó en 1904, de autor desconocido. A partir de 1912 trabajan dos pioneros bolivianos, Luis G. Castillo y Goytisólo en decenas de cortometrajes y films a contrato. A pesar de la precariedad de medios, el cine boliviano de la época silente demostró una calidad y un sentido de la construcción narrativa que es admirable dadas las condiciones técnicas en las que trabajaba. En la década de los años veinte se produjeron los primeros largomet rajes bolivianos.

Villanueva es, sin duda, el arquitecto más destacado de Bolivia en la primera mitad del siglo XX. No sólo por su obra arquitectónica, sino porque es el padre del urbanismo contemporáneo y el creador de la primera facultad de arquitectura del país en la universidad de La Paz. Estilísticamente Villanueva pasó por el academicismo ortodoxo, la búsqueda de una arquitectura nacional y la adscripción final al racionalismo.

La fuerte influencia del neoclasicismo que dominó la arquitectura boliviana de la primera etapa del siglo XIX, es sustituida por una tendencia ecléctica y academicista que tiene su expresión en importantes edificios públicos y privados de la capital de la República, a cuyo urbanismo contribuyeron a impulsar los gobiernos conservadores. Obras como La Rotonda encargada por Belzu o el Banco Nacional de Antonio Camponovo y el Banco Argandoña de Eduardo Doynel, son ejemplos excepcionales de inspiración europea (palacios florentinos y arquitectura francesa).

La plástica boliviana del siglo XIX, influida todavía por el barroco tardío y el neoclasicismo, pasó a fines del siglo al eclecticismo. Los pintores bolivianos no recibieron la influencia de los ismos que revolucionaron la pintura europea, sino hasta fines Je los años cuarenta. Los artistas más destacados de ese momento (1880-1920) fueron José García Mesa, autor de algunas obras de inspiración francesa (Ingres), paisaje urbano y obras épicas (La Muerte de Murillo). Ángel Dávalos fue autor de naturalezas muertas y retratista expresivo.

El impulso dado por el ministerio de Educación a este arte a partir de 1936, hizo posible la creación de la orquesta sinfónica nacional que, primero bajo la dirección del alemán Eric Eisner y luego con invitados como José María Velasco Maidana y otros, formó un cuerpo relativamente idóneo de músicos en La Paz.

Nació en Santa Cruz el 27 de junio cíe 1838. Flores fue ejemplo del periodismo combativo en la época conservadora. Fundó "El Imparcial" de La Paz, periódico que sufrió los avatares de la política intolerante de la época. Fue abogado de profesión, profesor universitario y renombrado masón. Representó a Bolivia en funciones diplomáticas. Flores es un símbolo de la defensa intransigente de la libertad de expresión. Hombre valiente y notable polemista, influyó fuertemente en la política boliviana desde las páginas de su diario. Murió en Santiago de Chile el 6 de noviembre de 1916.