Hernando Sanabria Fernández
Puestos en filas paralelas, a corta distancia una de otra, los niños empezaban el divertido juego, tal cual hicieron sus padres, sus abuelos y sus bisabuelos cuando estaban en la misma edad. No tardaba en aparecer el personaje esperado: otro niño a quien le había tocado en suerte desempeñar el papel. Atravesando dengosamente por el espacio libre de entre ambas filas, el personajillo murmuraba una y otra vez: — Por aquí pasó "Uñas Verdes"...