Fauna chuquisaqueña
El departamento de Chuquisaca, por estar ubicado en el sur de Bolivia, con una superficie de 51.524 km2, y con capital en Sucre. Se halla emplazado al sur de los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, al este limita con Paraguay, al sur con el departamento de Tarija y al oeste con el de Potosí. Dividido en dos áreas, la occidental se halla encerrada por dos cordales montañosos: la cordillera Oriental al este y la Central (sierras de Caiza, de Misiones y de Aguaragüe) al oeste, siendo su arteria principal el río Pilcomayo y su afluente el Pilaya. Aquí se concentra la lluvia debido a las elevaciones (algunas superiores a los 4.000 m), originándose así fértiles valles. Al este de la cordillera Oriental se encuentra una monótona región llana perteneciente a las áridas tierras del Chaco y emparentada con las de Paraguay y norte de Argentina. Otros ríos de importancia son el Parapetí que, tras un codo, desemboca en los bañados de Izozog del departamento de Santa Cruz, y el río Grande, de idéntico trazado. En el departamento de chuquisaca se alberga a uno de los parques de reserva nacional con una gran riqueza de flora y fauna. Como es El Área Natural de Manejo Integrado El Palmar.
Ubicado en el departamento de Chuquisaca, en la provincia Zudáñes, Municipio de Presto, principalmente en los cantones Rodeo y Pasopaya. Al norte limita con el departamento de Cochabamba, al sur con el río Trancas, al este con el municipio Mojocoya y al oeste con las serranías de las comunidades Pasopaya y Rumi cancha. El clima es templado (mesotérmico) con temperaturas medias entre los 13 ° C a 35 ° C, con niveles de precipitación anual promedio de 314 mm. El rango altitudinal oscila entre los 1000 y 3200 msnm. La hidrografía del área está definida por el río grande, el río Zudáñes y la cuenca del río Rodeo Ocupa la región dé los valles secos mesotérmicos teniendo selva húmeda montañosa con valles semiáridos. Su geografía corresponde a una parte de la cordillera oriental. La región es típicamente montañosa con profundos cañadones.
En cuanto a la naturaleza, constituyen un gran atractivo la alta diversidad de la flora y fauna endémica de los bosques, el paisaje montañoso, las pozas naturales y las caídas de agua en los ríos y quebradas. En el interior del área, no se cuenta con los servicios turísticos mínimos debido a que aún está en proceso de organización la instalación del servicio turístico a base de la amplia participación y protagonismo de las comunidades. En el Área se registraron 24 especies de mamíferos, de las cuales seis están en las listas de CITES: el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el puma (Felis concolor), el gato andino o de pajonal o titi (Felis jacobita), el monte k'uchí o chancho de monte (Tayassu tajacu) y la urina (Mazama americana).
Se tienen registradas 112 especies de aves pertenecientes a 30 familias, entre las cuales sobresalen: Tyrannídae, Columbídae, Furnarüdae y Psíttacídae. Las especies más representativas son las aves de rapiña como el cóndor (Vultur gryphus), águilas, halcones y buitres, la pava de monte (Penelope dabbeneí), los pájaros carpinteros (5 especies) y ocho especies de la familia Psittacídae.
Además, se identificaron seis especies de anfibios, cinco de lagartijas y siete de serpientes. Se tienen 42 especies de mariposas registradas. Y además la ganadería: Adquiere importancia el ganado bovino como el porcino, caprino y ovino.
Por la importancia de las Área Nacionales de Áreas Protegidas, (SNAP) se la pude dividir en dos temas: el técnico y el sociocultural; en cuanto al primero el área, además del bosque de Palmeras, tiene un bosque de la conformación Bosque de valle seco en buen estado de conservación que es el único bosque de esta categoría que estaría siendo conservado. Es también importante remarcar la diversidad de ecosistemas que se encuentran dentro el área lo cual le da una importancia especial de conservación.
La existencia de dos manchas de bosque de palmera Parajubaea torallyi en relativamente buen estado de conservación, los bosques residuos y los relictos de bosques con pino de monte, en peligro de extinción, constituyen un alto potencial para la investigación y para la explotación turística. La revalorización cultural y social en la que se encuentran empeñados sus habitantes, es un potencial interesante para el sostenimiento social y de autogestión del área. Las principales presiones al área provienen de la cacería sobre todo de pavas y chanchos de monte por foráneos; y de Pumas, osos Jucumari y otros carnívoros por los lugareños en defensa de sus animales domésticos. En la actualidad existe un uso local de frutos de la palmera Parajubaea torallyi, que en ocasiones se hace cómplice de la bíopíratería de esta especie. Así mismo existe una presión muy fuerte sobre el pino de monte (Podocarpus parlatorei), por la extracción de madera para uso doméstico y por la ganadería en la regeneración natural. Fauna chuquisaqueña. El oso de anteojos (Jucumari), El puma, El gato andino o de pajonal o titi, El chancho de monte, La urina, El pécari, El zorro, etc. Aves. El cóndor, Águilas, Halcones, Buitres, La pava de monte, Los pájaros carpinteros, Variedad de Aves, etc. Reptiles y anfibios. Se tiene seis especies de anfibios cinco de lagartijas y siete de serpientes, como el caimán, la víbora, lagartijas, sapos, etc. Peses. El sábalo. El dorado, el robal, surubí, el sábalo, etc. Además se tiene una variedad de insectos entre tarántulas, mariposas, etc. Anímales domésticos. Ganado vacuno, cabras, ovejas, caballo, gallinas patos, etc.