Óscar Ichazo Gonzales
No se conocen mucho de los datos de este narrador, únicamente que es boliviano y que reside desde hace mucho en Nueva York, EE.UU. como director de un Instituto de "Trascendental Meditation".
Adolfo Costa du Rels es uno de los pocos escritores bolivianos que logró universalizar su nombre, muy particularmente por haber sido galardonado con el Premio Gulbenkian, por su obra teatral "Los estandardes del Rey". De padre francés y madre boliviana, este insigne escritor nació en la ciudad de Sucre, en 1891, donde también descansan sus restos, tras fallecer en La Paz, en 1980. Realizó sus primeros estudios en la ciudad de su nacimiento; luego, a la muerte de su madre, cuando contaba siete años de edad, tuvo que viajar a Francia, donde continuó sus estudios. Luego de la muerte de su padre retornó a Bolivia, trabajando un tiempo en Uyuni y las minas, al igual que en la zona chaqueña. Posteriormente, Costa du Reís fue incorporado a la vida diplomática, siendo Delegado de Bolivia ante la Sociedad de las Naciones, durante la contienda del Chaco. Posteriormente fue presidente del Consejo de Seguridad del mismo organismo; Embajador de Bolivia en Francia, durante varios años, habiendo sido, además. Delegado Permanente de Bolivia ante la UNESCO, cargo que abandono los últimos años de su vida, para retornar al suelo natal hasta su muerte. En 1954, cuando se le requirió la ciudadanía francesa, que indudablemente le daría muchas ventajas, entre ellas la recepción del Premio Rivarol, se negó a perder su ciudadanía original, diciendo que no se podía renunciar la nacionalidad ni el color de los ojos. Gran parte de su obra fue escrita originalmente en francés y luego traducida por él mismo al español, a excepción de su novela "Laguna H.3." que fue traducida por el Prof. Nicolás Fernández Naranjo. Toda su narrativa se halla inspirada en temas bolivianos. Su obra teatral fue recibida con mucho éxito, especialmente en Francia, país que lo distinguió laureándolo con las condecoraciones de la Orden de la Legión de Honor, en todos sus grados: Caballero, Oficial, Comendador, Gran Oficial v Gran Cruz; asimismo, Bolivia le otorgó la condecoración Cóndor de los Andes en su orden Gran Cruz. En 1971 obtuvo el Premio Internacional Gulbenkian y, en 1976, en su país, el Premio Nacional de Literatura.
De su obra en español podemos destacar los siguientes títulos: "Hacia el atardecer" (1919), pieza teatral en tres actos; "El traje de Arlequín" (1921), cuentos publicados con Alberto Ostria Gutiérrez; "Tierras Hechizadas" (1940), novela; "Las fuerzas del mal" (1944), teatro; "El Embrujo del Oro" (1948), cuentos; "Los cruzados de alta mar" (1954), teatro; "Laguna H.3" (1967), novela; "Los Andes no creen en Dios" (1973), novela, y "Los Estandartes del Rey" (1974), drama en tres actos.
En francés, éstas son sus obras: "Le sourire navré" (1922); "La hantise de loor" (1929); "Térres embrasées" (1931); "Coronel" (1932); "De L'influence francaise sur 1' evolution des idees en Amerique du Sud" (1937); "Lagune H.3." (1938); "Les forces du silence" (1944); "L'Ouvre espirituales de la France" (1941); "Amaritudine" (1949); "Les croisés de la haute mer" (1953) y "Les etandards du Roi" (1957).
Óscar Ichazo Gonzales
No se conocen mucho de los datos de este narrador, únicamente que es boliviano y que reside desde hace mucho en Nueva York, EE.UU. como director de un Instituto de "Trascendental Meditation".
Néstor Taboada Terán
Nació en La Paz, en 1929, fue director del departamento de Cultura de la Universidad Técnica de Oruro dónde dirigió la revista Letras Bolivianas y en la Universidad de San Simón también dirigió la revista Cultura Boliviana.
Josermo Murillo Vacarreza
Nació en Oruro el 27 de agosto de 1900, abogado, escritor y periodista, se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Buenos Aires. También fue Catedrático fundador de la Facultad de Ciencias Económicas y el Instituto Politécnico, lo mismo que Rector de la Universidad de Oruro, en 1941-1942.
Jaime Saenz
Nació en La Paz, el 8 de octubre de 1921. Este ilustre hombre de letras, representante del surrealismo boliviano, fue un poeta nato. Se destacó también en la novela, el ensayo y el teatro.
Gregorio Reynolds
Gregorio Reynolds cierra la trilogía de poetas modernistas de Bolivia, aunque en menor dimensión que Jaimes Freyre o Tamayo. Notable cuando escribía sonetos, dominó su técnica hasta la perfección, ensayó el género dramático en verso y se inspiró en la fuerza de nuestra geografía y la sensualidad del trópico. Fue calificado como satánico y pagano. Sus obras mayores son Quimeras (1915), El cofre de Psiquis (1918) y Edipo Rey (1924).
Gilfredo Cortés Candía
Nació en la ciudad de la Santísima Trinidad, el 28 de diciembre de 1906. Fueron sus padres el Dr. Eulogio Cortés Elias y la Sra. María Candia Caballero, tuvo cuatro hermanos.
Pasó su infancia, diáfana y serena, bajo el amparo amoroso de su dulce hogar en San Ignacio de Mojos.
Pedagogo y escritor cuya principal obra “El Itenez salvaje” quien en 1937 se introdujo el Núcleo Indigenal Moré, para realizar una “redención del Indígena”, que más allá de la buena intención del pedagogo y del buen espíritu y humanismo que empleó, resultó ser un proceso civilizatorio forzado.
Hasta entonces a los Moré, se los conocía como un pueblo aguerrido, que mantenía luchas intertribales continuamente, en la región y que atacaba a los viajeros.