Si creemos que la evolución biológica ha alcanzado un límite, ¿qué es lo que vendrá luego? El ingeniero finlandés Pentti Malaska intentó contestar esta pregunta en 1997 durante un discurso en Brisbane, Australia, cuando era presidente de la Federación Mundial de Estudios sobre el Futuro. Malaska especula sobre varias generaciones de no humanos biodiseñados en la cadena de producción de la evolución.
El cuerpo humano es un buen comienzo, pero podemos mejorar su calidad, y trascenderlo.
La evolución a través de la selección natural puede que esté acabando, pero la evolución tecnológica no ha hecho más que empezar, acelerándose considerablemente muy recientemente.
La tecnología, que empezó a mostrar dominio sobre los procesos biológicos por primera vez hace 100.000 años, está finalmente dando alcance a la biología como la ciencia de la vida.
Semilla humana
Tal y como el teórico en lógica Barí Kosko ha dicho: “La Biología no es el destino. Nunca ha sido más que una tendencia. Ha sido solamente una primera rápida y sucia forma en que la naturaleza ha computado con carne. Los chips son el destino.”
Y los fotoqubits probablemente vengan pronto después de los chips de silicio standard, pero incluso ellos son simplemente un medio para la eternidad de la vida inteligente en el Universo.
En el camino hacia el demiurgo racional permanente en el espacio y el tiempo, es vital estar al tanto de que más importante que crear es no destruir. Tal y como el escritor nortamericano David Zindell ha escrito: “¿Qué es un ser humano, entonces? Una semilla. ¿Una semilla? Una bellota que no tiene miedo de autodestruirse a sí mismo creciendo en un árbol.”