Estamos empezando en nuestros tiempos en el rediseño humano, el destino es todavía muy desconocido. Pero a pesar de todas las preguntas no contestadas, se tiene unas cuantas pistas que nos pueden ayudar a especular sobre lo que realmente se quiere decir por organismo posthumano —incluso siendo conscientes de que, con toda posibilidad, no nos Espera un solo tipo de post humano, sino varios.
Vamos a reinventar nuestras constituciones biológicas e introducir silicio, acero y microchips dentro de nosotros. Algunos quizás escojan residir como patrones de onda conscientes, mientras otros se convertirán a sí mismos en robots perdurables y lanzarse al espacio. Simultáneamente, crearemos formas de vida completamente nuevas, incluyendo la inteligencia artificial, incluso quizás una conciencia global.
Tecnologías y posibilidades
Los nuevos desarrollos en la ciencia y la tecnología ocurren tan rápidamente, que algunos podríamos empezar a enterrar nuestras capacidades de adaptación al cambio. Los ordenadores personales no existían hace 30 años, los teléfonos móviles no existían hace 20 años y la World Wide Web no existía hace 10 años.
En las ciencias biológicas, se han conseguido logros similares desde el descubrimiento de la estructura del ADN en 1953. incluyendo nuevos medicamentos, bioingeniería y técnicas de clonación.
Adicionalmente, en 2002, una criatura viviente -el polio virus- se ensambló
pieza por pieza con varios elementos bioquímicos por científicos de la Universidad de New York. Hemos construido vida en el laboratorio.
Con el descubrimiento del genoma humano, la clonación y la creación de vida en un laboratorio, tareas ya tachadas en las listas de deberes de los biólogos, estamos empezando a ponderar las posibilidades futuras. Hoy, cosas como la nanotecnología y la criogenización parecen más plausibles que nunca.
Cambio acelerado
El cambio es no sólo muy rápido, sino que se está acelerando. Algunos expertos como Ray Kurzweil especulan sobre una venidera singularidad, en la cual la inteligencia artificial y las formas de vida artificiales darán alcance a la vida inteligente y la vida humana. La lenta evolución biológica parece acercarse rápidamente a su fin: nuestras especies van a continuar cambiando, no mediante una lenta evolución biológica, sino mediante una nueva, rápida y dirigida evolución tecnológica.
En la actualidad muchas fronteras ya son confusas. Las fronteras entre el nacimiento y la muerte, entre lo virtual y lo real, entre la moralidad y la inmoralidad, entre lo verdadero y lo falso, entre mundos interiores y mundos exteriores, entre el yo y el “no” yo, entre la vida y la “no” vida, incluso entre lo natural y lo “no” natural. ¿Qué es la vida? ¿Qué es la “no” vida? ¿Qué es la vida natural? ¿Qué es la vida “no” natural? ¿Qué es la vida artificial?
Estas son cuestiones profundas para el nuevo y profundo mundo del transhumanísmo y consiguiente posthumanismo. Las respuestas son complicadas. Y quizá sean más difíciles para nosotros comprenderlas que para los monos, o incluso las hormigas, comprender nuestros problemas actuales.