De todos los problemas bioéticos planteados por la ingeniería genética hay uno que se ha convertido últimamente en el centro de debate público: la clonación. La clonación es una forma de reproducción no sexual, que se da naturalmente en muchas plantas junto a la reproducción sexual y que, a diferencia de esta última, produce copias genéticas exactas de la planta originaria. Los ejemplos más conocidos son las patatas y las fresas.
En la mayoría de los tejidos y órganos, como la medula ósea y la piel, las células se dividen en forma continua durante toda la vida. Este proceso de división de las células somáticas durante el cual el núcleo también se divide, se denomina mitosis. Durante la mitosis cada cromosoma se divide en dos cromosomas hijos, cada uno de los cuales se segrega a cada célula hija, de tal forma que el número, de cromosomas por núcleo permanece inalterable.
Antes de que la célula entre en mitosis, cada cromosoma constara de dos cadenas denominadas cromatidas como resultado de la replicación del DNA, que ha tenido lugar durante la fase S del ciclo celular, siendo la mitosis el proceso por el cual cada una de esas cromatidas dobles se separa y van a cada una de las células hijas.
La mitosis es un proceso continuo que, suele durar una o dos horas, que, desde un punto de vista descriptivo, se separa en 5 estadios o fases diferentes: profase, prometafase, metafase, anafase y telofase.