De todos los problemas bioéticos planteados por la ingeniería genética hay uno que se ha convertido últimamente en el centro de debate público: la clonación. La clonación es una forma de reproducción no sexual, que se da naturalmente en muchas plantas junto a la reproducción sexual y que, a diferencia de esta última, produce copias genéticas exactas de la planta originaria. Los ejemplos más conocidos son las patatas y las fresas.
Al entrar en esta segunda división meotica las células son haploides (23 pares de cromosomas), pero como no hay síntesis de DNA el contenido de estos en los gametos es de 1n.
Comprende solo 4 fases que son:
1. PROFASE II.Se produce en forma rápida, donde los centrómeros se dividen y por ende también lo hacen los cromosomas, de tal manera que la cromatide de un cromosoma bivalente se convierte en estos momentos en un cromosoma monovalente autónomo.
2. METAFASE II.Cada cromosoma formado en la fase anterior se dispone en el ecuador de cada célula hija, gracias al ordenamiento que les impone las fibras del huso acromático en cada celular por separado continua el proceso.
3. ANAFASE II.En cada célula hija se inicia la separación longitudinal de los cromosomas localizados en el ecuador, fraccionándose en dos cromatides. Se nota que las cromatides inician movimientos de traslación hacia cada polo mediante la acción que ejercen las fibras del huso acromático. Termina la anafase meotica II cuando todas las cromatides han arriban a los polos correspondientes.
4. TELOFASE II. En cada célula hija por separado se produce la formación de dos núcleos, que, al iniciarse el fraccionamiento citoplasmático, dará como resultado final la presencia de 4 células nuevas, cada una de las cuales tiene solamente un juego cromosómico (1n).
De tal manera al final de la Segunda división meotica tenemos 4 células haploides con presencia de DNA 1n.