De todos los problemas bioéticos planteados por la ingeniería genética hay uno que se ha convertido últimamente en el centro de debate público: la clonación. La clonación es una forma de reproducción no sexual, que se da naturalmente en muchas plantas junto a la reproducción sexual y que, a diferencia de esta última, produce copias genéticas exactas de la planta originaria. Los ejemplos más conocidos son las patatas y las fresas.
La meiosis es proceso de división celular que únicamente ocurre en las células sexuales, con el objeto de producir gametos masculinos o femeninos que contengan únicamente la mitad del número de cromosomas de la especie a la cual pertenecen.
El proceso meotico consiste en la presencia de dos divisiones seguidas, sin que la segunda división tenga interfase.
Al comenzar la meiosis, cada célula original tiene dos juegos de cromosomas, razón por la cual se la llama Célula Diploide (2n), pero luego de dos divisiones seguidas, se produce una sola división cromosomica, resultando al final cuatro células hijas denominadas gametos, cada una de las cuales solo tiene la mitad de un juego cromosómico, por lo que se los considera células haploides (ln). Sin embargo, antes de comenzar la primera división meotica, el espermatocito y el oogonio duplican, el DNA de 2n a 4n, por lo tanto, cada uno de los 46 cromosomas es doble.
Además, la meiosis produce una variabilidad de información genética en las células haploides, porque al producirse las dos divisiones seguidas, también se producirá intercambio de material genético, por mecanismo de entrecruzamiento en los cromosomas.
En resumen, el proceso meotico comprende los siguientes hechos importantes:
1. Intercambio de material cromosómico.
2. Reducción del número cromosómico.
3. Variabilidad.