De todos los problemas bioéticos planteados por la ingeniería genética hay uno que se ha convertido últimamente en el centro de debate público: la clonación. La clonación es una forma de reproducción no sexual, que se da naturalmente en muchas plantas junto a la reproducción sexual y que, a diferencia de esta última, produce copias genéticas exactas de la planta originaria. Los ejemplos más conocidos son las patatas y las fresas.
Se caracteriza porque las partículas de la fase dispersa son sumamente pequeñas pues su diámetro es inferior a un micrón, o lo que es lo mismo a una millonésima de milímetro.
La dispersión del cloruro de sodio (sal común) en el agua, o la dispersión del bicarbonato de sodio también en el agua constituyen efectos típicos de soluciones y presentan las siguientes características:
1) Tiene una gran difusión y dializan (proceso de separación de sustancias) fácilmente a través de la membrana.
2) Son sistemas homogéneos no pudiendo en consecuencia diferenciarse en ellos las fases que intervienen en su formación.
3) Las partículas de la fase dispersa no son visibles al microscopio ni al ultramicroscopio.
4) Al evaporarse la fase dispersante; la fase dispersa se cristaliza y de aquí precisamente el nombre de cristaloides, con que se designa a las sustancias susceptibles de formar soluciones genuinas o verdaderas.