De todos los problemas bioéticos planteados por la ingeniería genética hay uno que se ha convertido últimamente en el centro de debate público: la clonación. La clonación es una forma de reproducción no sexual, que se da naturalmente en muchas plantas junto a la reproducción sexual y que, a diferencia de esta última, produce copias genéticas exactas de la planta originaria. Los ejemplos más conocidos son las patatas y las fresas.
Cuando las partículas dispersas en una suspensión son de un tamaño tal que son demasiado pequeñas, para precipitar, pero demasiado grandes para formar una verdadera solución, se dice que la mezcla es un coloide o solución coloidal. Debido al tamaño de las partículas dispersas en nuestro quehacer diario nos encontramos con este tipo de elementos tales como la mayonesa, gelatina, colas, cremas, etc.
Los coloides se caracterizan por su capacidad de cambiar del estado líquido o de mayor fluidez, denominado sol, (hidrosoles) al de consistencia sólida o semisólida que se denomina gel, (hidrogel).
Los coloides y desde luego el citoplasma celular son capaces de experimentar transformaciones sol-gel, denominándose a este proceso como reversión o cambio de fase. El paso de sol a á gel se llama coagulación o floculación o gelificacion y el de gel a sol peptizacion. Cabe hacer notar, sin embargo, que algunos coloides son irreversibles, así sucede con las proteínas de los seres vivos, por lo que al coagularse sobreviene la muerte.